PROCRASTINACIÓN

NOS PONEMOS EN SITUACIÓN

Ir a un festival de esos de moda es ponerse al día musicalmente (si el festival es digno) y también es un foco de información respecto a ese público que asiste. Observar a esa chavalería y ver cómo visten, tendencias, como se peinan a qué huelen, cómo calzan, qué beben… que en general todos responden a unos criterios, patrones tendenciosos o modernikis del momento. Me llama la atención porque ya he visto a 3 pupilos con un serigrafiado camisetero "I love procrastinar", "Procrastinators unite! … tomorrow…" y pienso, me sonaba.

Había leído algo en una de esas revistas gratuitas, guays, que encuentras en las tiendas de Malasaña.

Básicamente la procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables –ya lo pronosticaban  los colombianos “Aterciopelados” en su tema “Mañana”

YA SITUADOS

¿Te suena? Alguna vez has retrasado tu cita con el dentista, has pospuesto para el próximo mes el propósito de apuntarse al gimnasio, nunca encuentras el momento de colocar tu ropa de verano (y es agosto!) no ves el momento de arreglar ese grifo que gotea…. Tranquilo, no eres el único. Simplemente, dejas para mañana lo que podrías hacer hoy, es una costumbre muy humana, solamente te ha atrapado la procrastinación.

Es gracioso porque algo que hemos hecho siempre, de manera natural y perezosa, ahora es motivo de estudios científicos (Universidad Constanza de Alemania), portadas y artículos de revista o motivo de moda…

Consejos para dejar de procrastinar:

- Planifica tu día la noche de antes. La planificación es la clave para ser un emprendedor de éxito. Sea cual sea tu proyecto necesitas planificar tus tareas. Coge una hoja en blanco y anota las tareas que vas a hacer el día siguiente. Si logramos crear hábitos, avanzaremos y eso nos animará a dejar de procrastinar.

- Ponte un tiempo para tus tareas. Por ejemplo: destinaré 40 minutos a cada tarea. Coge tu lista de tareas y destina 40 minutos seguidos a cada una. Cuando pase ese tiempo descansa, continúa o sigue a otra cosa. La principal barrera es empezar (eso dicen)

- Divide y vencerás. Coge una de las tareas más complejas y pregúntate ¿qué es lo primero que tengo que hacer para empezar con esto? … ¿y después? Haciéndote este tipo de preguntas conseguirás una lista de tareas sencillas que podrás ir haciendo poco a poco y así ir avanzando en el resultado.

- Desarrolla tus tareas importantes en tus horas de mayor productividad. Es importante tener en cuenta las horas del día en las que estás más activo y dispuesto y establecer esas horas como pista de lanzamiento y poner en marcha tus tareas prioritarias.

- Querer es poder. Si has decidido emprender algo, es porque deseas hacerlo, nadie te ha obligado. Recuérdalo: es algo que tú quieres hacer.

Realmente estoy mucho más tranquilo, porque según New York Times dicen que procrastinar no es un acto de holgazanería, si no de manejo de las emociones. Con lo cual nuestras madres, parejas o jefes están totalmente equivocados. Cuando no hacemos la cama, no acabamos un trabajo, no planchamos la silla llena de ropa que preside el salón… no es que seamos unos flojos perezosos, cuando procrastinamos no solo estamos conscientes de que estamos evadiendo la tarea en cuestión, si no también que hacerlo es una mala idea. Y aun así, lo hacemos de todas formas. Por esto nos dicen que la procrastinación es totalmente irracional.